La mejor forma de obtener los nutrientes y elementos que nuestro cuerpo necesita para mantenerse sano, es la alimentación. Una dieta balanceada que incluya los diferentes grupos alimenticios puede ayudarnos a obtener las vitaminas, minerales, proteínas y más.

Se dice que una dieta es balanceada cuando aporta nutrientes mediante alimentos saludables. Pero ¿Qué pasa cuando nuestro ritmo de vida es acelerado, imparable y con muy poco tiempo de sobra para ponerle atención a una buena alimentación?

Uno de los principales problemas respecto a la mala alimentación radica en que no todas las personas tienen la posibilidad de comer bien todos los días. Es decir, generalmente la dieta o los alimentos que consumimos no aportan todo lo que necesitamos, no llenamos los requerimientos que nuestro cuerpo nos pide para su correcto funcionamiento.

Es entonces cuando pensamos en un suplemento alimenticio. Esto, con el fin de incrementar, complementar o suplir algún componente que no estamos adquiriendo a través de la dieta diaria. Sin embargo, es muy importante aclarar que los suplementos alimenticios no tratan, curan, previenen o alivian enfermedades, y tampoco sirven para bajar de peso.

¿Qué son los suplementos alimenticios?

Los suplementos alimenticios o suplementos nutricionales, son productos que ingerimos con la finalidad de aportar nutrientes que nos pueden faltar en nuestra dieta. Generalmente son productos elaborados a base de hierbas, extractos vegetales, alimentos tradicionales, deshidratados o concentrados de frutas, adicionados o no, de vitaminas o minerales.

Estos se presentan de forma farmacéutica como cápsulas, emulsión, suspensión, jarabe, polvo, soluciones o tabletas. Su finalidad es incrementar la ingesta dietética total, complementarla o suplir algún nutrimento como proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales.

Este es quizá uno de los beneficios más importantes que los suplementos alimenticios ofrecen a tu cuerpo; el poder brindarle aquellos elementos nutricionales que tanta falta le hacen, ya sean vitaminas, minerales, proteínas, ácidos grasos o antioxidantes.